El lifting braquial, o lifting de brazos, es un procedimiento quirúrgico encaminado a mejorar el aspecto de las extremidades superiores actuando sobre la relajación de los tejidos blandos de la cara interna y posterior de los brazos y axilas, mediante la eliminación y readaptación del exceso de piel y tejido adiposo que pudiera existir remodelando así el contorno.
La operación de lifting braquial clásica dura aproximadamente de una a dos horas, se realiza bajo anestesia local y sedación. Hay dos tipos, uno en el que la cicatriz se realiza en el pliegue axilar, para eliminar la piel sobrante, en casos pequeños.Generalmente se realiza una incisión entre la axila y el codo en la zona donde menos visible será posteriormente la cicatriz, es decir, la cara interna del brazo. Se elimina el exceso de piel y grasa, se readaptan los tejidos y se coloca un vendaje semicompresivo.
Durante tres o cuatro días la paciente tendrá que hacer reposo relativo y tomar medicación analgésica y anti-inflamatoria.
Lo más corriente es que pueda realizar una vida normal incluyendo ir a trabajar en unos diez a catorce días. Los puntos se quitarán entre los 10 y los 21 días. La faja postoperatoria se suele retirar entre la cuarta y sexta semana, si no hay condiciones o procedimientos asociados que lo desaconsejen. Se recomiendan los masajes de drenaje linfático para reducir el edema postoperatorio.
Se recomienda evitar la exposición solar, así como realizar esfuerzos físicos durante 4 semanas como mínimo.
El aspecto negativo de esta intervención de lifting braquial es la necesidad de dejar una cicatriz en la cara interna de los brazos, en la línea media. O bien una cicatriz en región axilar, menos visible pero que tendría un resultado quirúrgico más pobre.